AVES. Una pareja de grullas Coronadas en el zoo de Fuengirola (Málaga, España) donde, después de nueve semanas sin recibir turistas, la vida de los animales cambió. Desde que, como consecuencia de la COVID-19, el Bioparc cerró sus puertas al público, el comportamiento de muchas de sus especies dejó de ser el mismo. Foto: EFE | Jorge Zapata.